Llevar la contabilidad siendo autónomo no es difícil, pero un pequeño despiste puede costarte dinero o sanciones.
Muchos profesionales cometen los mismos errores una y otra vez, sobre todo al empezar.
En esta guía te explico los fallos más habituales y cómo evitarlos fácilmente.
❌ 1. No separar cuentas personales y profesionales
Uno de los errores más graves (y comunes).
Usar la misma cuenta para todo complica el control de gastos y genera confusión ante Hacienda.
💡 Solución:
Abre una cuenta bancaria exclusiva para tu actividad profesional.
Así podrás identificar ingresos, gastos y movimientos deducibles sin mezclar finanzas personales.
❌ 2. No guardar las facturas correctamente
Guardar solo los tickets o perder facturas digitales es un fallo frecuente.
Recuerda que Hacienda exige conservar todos los justificantes durante 4 años.
💡 Solución:
Digitaliza tus facturas y guárdalas en carpetas por mes o trimestre.
Usa herramientas como Google Drive, Dropbox o Quipu para tener copias seguras.
❌ 3. No registrar los gastos en el momento
Dejar las facturas para el último día del trimestre suele acabar en errores o pérdidas de deducciones.
💡 Solución:
Registra tus gastos en cuanto los recibas.
Dedica 10 minutos a la semana a revisar tus movimientos y actualizar tu libro de gastos.
❌ 4. Deducir gastos personales como profesionales
Otro error típico es incluir comidas, compras o viajes que no están realmente ligados a la actividad.
Hacienda puede considerar esos gastos como no deducibles y reclamar su devolución.
💡 Solución:
Solo deduce lo que tenga relación directa con tu negocio y esté justificado mediante factura.
❌ 5. No aplicar correctamente el porcentaje de deducción
Si trabajas desde casa o usas el coche para tu negocio, no puedes deducir el 100 % de los gastos.
💡 Solución:
- Vivienda: deduce el porcentaje equivalente a los metros destinados a tu trabajo.
- Vehículo: deduce el 50 % si es de uso mixto (profesional y personal).
❌ 6. Olvidar declarar ingresos menores o cobros en efectivo
Hacienda cruza datos con bancos y plataformas, así que cualquier ingreso omitido puede generar una sanción.
💡 Solución:
Registra todos los ingresos, incluso los pequeños o en efectivo.
Cada euro cuenta para mantener la contabilidad transparente.
❌ 7. No revisar los modelos antes de presentarlos
Rellenar mal un modelo (130, 303 o 390) puede alterar tus cálculos o generar pagos duplicados.
💡 Solución:
Antes de presentar, revisa:
- Que los importes coincidan con tus libros.
- Que el IVA soportado y repercutido estén bien aplicados.
- Que no falte ninguna factura del trimestre.
❌ 8. No llevar un control de amortizaciones
Los bienes de inversión (ordenadores, vehículos, muebles, maquinaria…) deben amortizarse cada año, no deducirse de golpe.
💡 Solución:
Crea un listado con los activos de tu negocio y su porcentaje de amortización anual.
Tu programa de contabilidad puede calcularlo automáticamente.
❌ 9. No prever los impuestos
Muchos autónomos gastan todo lo que ganan y luego se ven sin liquidez para pagar IVA o IRPF.
💡 Solución:
Reserva cada mes un 25–30 % de tus ingresos para impuestos.
Puedes hacerlo automáticamente con una transferencia a una cuenta separada.
❌ 10. No apoyarse en un asesor o gestor cuando hace falta
Aunque puedas gestionar gran parte por tu cuenta, un buen asesor fiscal te ahorra errores y sanciones.
💡 Solución:
Consulta con un profesional al menos una vez al año para revisar tus declaraciones y deducciones.
🚀 Conclusión
La contabilidad del autónomo no es cuestión de suerte, sino de método.
Evitar estos errores te ahorrará dinero, tiempo y estrés.
Con organización, constancia y herramientas adecuadas, llevar tus cuentas puede ser más fácil de lo que crees.
💬 ¿Y tú?
¿Has cometido alguno de estos errores al llevar tu contabilidad?
Déjame un comentario y puedo preparar una checklist imprimible con todo lo que debes revisar cada trimestre. 👇
